Cada vez queda menos para la llegada del verano y de las altas temperaturas, y mucha gente aprovecha para llevar encima la menor cantidad de ropa posible, incluidos los pies.
En efecto, muchas personas aprovechan para caminar descalzos no solo por casa, sino incluso por el exterior. Pero es un hábito que puede resultar peligroso, tal y como recuerda un artículo publicado la pasada semana en el The New England Journal of Medicine.
El autor es Jeremy Hess, profesor de Medicina de Emergencias en la Universidad de Washington. En el texto, Hess cuenta el caso de un hombre de 56 años de Seattle que fue trasladado de urgencia a su unidad local de quemados después de caminar descalzo sobre asfalto caliente.
El hombre reveló a los médicos que sólo había estado descalzo fuera durante un minuto antes de ponerse los zapatos. Pero en ese tiempo, varias capas de piel se habían desprendido de sus pies y sus dedos, talones y plantas se pusieron de un rojo brillante y estaban cubiertos de ampollas.
El caso ocurrió una rara ola de calor en el estado de Washington en 2021, cuando las temperaturas alcanzaron los 42 grados, para que el hombre sufriera quemaduras de segundo grado, que destruyen las dos primeras capas de piel y causan un dolor extremo.