Investigadores de ingeniería en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), en Estados Unidos, han descubierto que el chicle puede liberar de cientos a miles de microplásticos por pieza en la saliva y potencialmente ser ingerido. Los resultados de este estudio han sido presentados en la reunión de primavera de la Sociedad Química Americana (ACS).
«Nuestro objetivo no es alarmar a nadie. Los científicos desconocen si los microplásticos son peligrosos para nosotros. No se han realizado ensayos con humanos. Pero sabemos que estamos expuestos a los plásticos en nuestra vida diaria, y eso es lo que queríamos examinar aquí», afirma Sanjay Mohanty, investigador principal del proyecto y profesor de ingeniería en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA).
El plástico está en todas partes. Y muchos productos que usamos a diario, como tablas de cortar, ropa y esponjas de limpieza , pueden exponer a las personas a diminutas partículas de plástico de micras de ancho, llamadas microplásticos. Ahora, el chicle podría añadirse a la lista. Para saber hasta qué punto y qué cantidad se ingiere al mascar chicle, los investigadores realizaron un pequeño estudio piloto que ya ha dado algunos datos interesantes.
Estudios en animales y estudios con células humanas muestran que los microplásticos podrían causar daños,