Cada vez es más frecuente encontrar en el supermercado productos que son supuestamente saludables, debido a los adjetivos que llevan en su nomenclatura, pero que en realidad no lo son.
Es de lo que advierten algunos nutricionistas en un reportaje publicado este domingo por el diario The Sun, que alertan del llamado efecto ‘halo de salud’: se produce cuando un solo adjetivo, como por ejemplo «orgánico», se utiliza para convencernos de que es bueno para la salud.
«Muchos productos están etiquetados con palabras como ‘natural’, ‘bajo en grasas’, ‘ sin gluten ‘ o ‘alto en proteínas’, lo que puede crear la ilusión de que son nutritivos, cuando en realidad pueden estar altamente procesados y repletos de azúcares añadidos y grasas no saludables», dice la dietista Karine Patel. Estos son algunos de esos productos.
Los batidos
«Los batidos suelen contener azúcares añadidos, conservantes e ingredientes ricos en calorías como jarabes«, dice Hannah Trueman, nutricionista principal y especialista en medicina dietética.
La alternativa es clara: los batidos caseros pueden proporcionar muchos nutrientes y ayudar a mantener la energía. Para confeccionarlos puedes recurrir a tus frutas y verduras favoritas, junto con algunas grasas saludables (por ejemplo, yogur griego o aguacate), así como proteínas, como mantequilla de nueces y semillas de chía.