La evidencia científica ha sido clara en los últimos años acerca de los beneficios de seguir una dieta basada en vegetales, con un consumo mínimo de productos de origen animal. Según las últimas investigaciones, este enfoque puede reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas como cáncer y enfermedades cardiovasculares y de fallecer prematuramente.
El secreto de una dieta saludable
Con todo, una dieta con estas características también debe cuidar otros aspectos; de lo contrario, podría asociarse con un riesgo mayor de mortalidad. Así lo concluye un estudio prospectivo de gran calado elaborado a partir de los datos de más de 120.000 adultos, publicado en el medio especializado JAMA Network Open.
Como señalan los propios autores del trabajo en el portal de noticias sobre salud y medicina Medscape Medical News, «Estos datos constituyen evidencia que apoya la noción de que para obtener los beneficios para la salud, las fuentes vegetales tienen que ser granos integrales, frutas y verduras, legumbres, frutos secos etc. más que alimentos vegetales procesados».
De hecho, apuntan, «No es necesario que hagamos cambios radicales en las dietas a regímenes vegetarianos o veganos, sino más bien cambiar las proporciones en el plato para incorporar más alimentos saludables basados en plantas, pescado o cortes magros de carne en nuestra dieta habitual.