El Partido Comunista de Cuba (PCC) confirmaba este viernes que Raúl Castro, que en julio de este año cumplirá 90 años, dejaría de ser el secretario general delegando el liderazgo como parte de una renovación generacional.
Así lo confirmó durante una intervención en el marco del VII Congreso del PPC celebrado en La Habana en la que, tras años de liderazgo, reconoció la necesidad de un «mayor dinamismo» ante los problemas a los que se enfrenta Cuba. En este sentido, fuentes próximas al régimen han explicado al diario ABC que Rául Castro padece cáncer de esófago y de recto, junto con diarreas crónicas, además de padecer una cirrosis hepática.
El cáncer de esófago se manifiesta clínicamente a través de una serie de síntomas, como los siguientes: problemas para tragar (disfagia), pérdida de peso repentina, dolor en el pecho, tos crónica, vómitos, ronquera, acidez de estómago, cansancio e incluso hemorragias.
Según la American Cancer Society, el signo de alarma más frecuente es la dificultad para tragar alimentos o bebidas. Al comienzo de la enfermedad, este problema puede ser leve, «pero empeora con el transcurso del tiempo a medida que el cáncer crece y la abertura dentro del esófago se torna más pequeña».
Por otro lado,