El presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), Serafín Romero, consideró hoy que en la crisis del coronavirus se están tomando decisiones políticas y económicas sin «evidencia científica». Para el dirigente del Consejo, las resoluciones se basan en meras «opiniones».
En contraste con esta situación, el dirigente de la institución alegó que el «gobierno clínico se ha sobrepuesto al gobierno político», dado que en las direcciones de hospitales se han aplicado resoluciones rápidas y eficaces que han demostrado su eficacia.
La organización quiere tener un mayor protagonismo en la desescalada, pues aduce que los médicos españoles se sienten ignorados. Por ello piden formar parte del consejo que asesora al Ministerio de Sanidad. Romero censuró la falta de transparencia del Ejecutivo con relación a los miembros del equipo que adoptan las medidas para levantar gradualmente el confinamiento.
El portavoz del Comité Técnico para la Desescalada, Fernando Simón, dijo en su día que los nombres no se dan para evitar someter a los expertos a presiones, argumento que a Serafín Romero le parece poco convincente. «No creo que nadie vaya a presionar a tanto como para poder cuestionar estas medidas si son claras y transparentes».
En este sentido, criticó que también se ignoren los criterios que permiten pasar a las comunidades a la siguiente fase. Se sabe que se ha ponderado la situación de las residencias de ancianos, la densidad demográfica o la disponibilidad de pruebas diagnósticas, pero se ignoran otros baremos. El presidente del CGCOM resaltó por ejemplo que en el País Vasco se permita la movilidad entre provincias y en Andalucía no, cuando ambos comunidades se encuentran en la misma fase. «Son decisiones que habría que aclarar para que no ocurra lo que no nos gusta», denunció Romero.
A título personal, puso como ejemplo la prudencia de que ha hecho gala Castilla y León al proponer zonas sanitarias mayoritariamente rurales para comenzar a aliviar la reclusión,