Los Museos del Vaticano, las villas y los museos de las basílicas Pontificias, es decir, todas las superficies visitables por los turistas de competencia de la Santa Sede, cierran hasta el próximo 3 de abril, Viernes de Dolores y primer día de la Semana Santa, para evitar el contagio del coronavirus.
Según ha informado la Santa Sede en un comunicado, se trata de medidas que incluyen el decreto aprobado por las autoridades italianas que, además de extender la zona roja a la región de Lombardia y otras 11 provincias, donde viven 16 millones de italianos, impone el cierre de gimnasios, piscinas, museos, teatros, guarderías, colegios y cines en todo el país.
Además, se han dispuesto otras medidas en todos los Dicasterios o entes de la Santa Sede como evitar masificaciones de gente en las máquinas dispensadoras de agua o café, limitar el uso del ascensor o desinfectar frecuentemente las oficinas.
El Vaticano ha detectado dos casos dentro de sus límites. Uno de ellos, es un participante en un congreso que se celebró en la Santa Sede y el otro una paciente del ambulatorio vaticano al que acuden obispos, prelados y personal de la Santa Sede y sus familias, aunque no el Papa, que es atendido a domicilio.
Se dispuso el cierre temporal de todos los servicios del ambulatorio de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano para poder desinfectar los ambientes, aunque los servicios de urgencias continúan activos.
La agenda del Papa también se ha visto afectada para contener el contagio del coronavirus. Esta mañana, el Pontífice ha rezado el Ángelus sin asomarse a la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico por primera vez en su Pontificado como medida de precaución. El rezo ha sido retransmitido por streaming. Lo mismo pasará con la audiencia general de este miércoles. Además, Francisco seguirá celebrando la misa matutina en la Casa de Santa Marta,