Virginia Gómez es una joven nutricionista valenciana que decidió, allá por año 2013 abrir varios perfiles en las redes sociales bajo el pseudónimo de Dietista Enfurecida. En ellas denunciaba, en clave de humor, todos los bulos que rodean a la industria alimentaria y la nutrición en general.

Unos años después, además de tener decenas de miles de seguidores, tiene una consulta propia -tanto online como presencial- y acaba de publicar su primer libro, Claves sobre la alimentación para que no te dejes engañar, un manual muy didáctico en el que, sin perder su estilo enfurecido y humorístico, nos enseña a llevar una dieta sana y equilibrada huyendo de mito y falsas creencias.

Cuando empezaste tu andadura como dietista enfurecida hace años, ¿te imaginaste que tendrías tanto éxito?

¡Qué va! Para nada, sigo flipando, pero me alegro de haber acabado escribiendo un libro.

¿Qué te llevó a escribir este primer libro?

Yo quería escribir un libro de divulgación general de nutrición, pero hacerlo en clave de humor, porque así fue como nació Dietista enfurecida y porque creo que es una muy buena forma de divulgar. He intentado tocar los temas en los que más nos suelen engañar para que sea sobre todo útil a la persona que lo lea.

Es, sobre todo, un libro muy didáctico. A pesar de la explosión que vivimos sobre demanda de información sobre nutrición, ¿sigue haciendo falta mucha pedagogía para que no nos la cuelen?

Sí, más que nunca, porque hay mucha información sobre nutrición, pero en todos los sentidos, hay información muy buena y otra que es un absoluto desastre. Por eso he decidido hacer unan parte más teórica, lo imprescindible, para que a gente que lo lea pueda entender el resto del libro y que no se la cuelen.

¿Qué es lo que más te enfurece del mundo de la alimentación actual?

La parte de aprovecharse de la desesperación de la gente, la verdad es que no me gusta nada y me enfurece bastante. Sobre todo la parte de la industria que se centra en la alimentación infantil, tipo ‘mi primer yogur’, ‘mi primera galleta’… porque resulta que estos productos están una cantidad tremenda de azúcar y grasa de palma. Es algo que me parece fatal,

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