Cualquier cambio en el color o la densidad de nuestra orina debe ser motivo de atención, puesto que indica la posibilidad de algún problema urológico que quizá no hayamos detectado de otra manera. Así pues, la orina puede dar señales de los que está sucediendo en nuestro interior, y es importante ‘echarle un vistazo’ para poder actuar cuanto antes si fuera necesario.
La doctora Perrin Downing, uroginecóloga de Axia Women’s Health en Allentown, en Pensilvania (EEUU) afirma en Parade que «controlar el color de la orina es una forma eficaz de saber cuál es el estado de hidratación de nuestro organismo. ¿Lo ideal? Que la orina sea de un color amarillo claro, como la limonada», afirma.
¿Es malo que la orina no sea siempre igual?
La orina es el desecho líquido filtrado del cuerpo y puede revelar mucho sobre nuestra salud: los niveles de hidratación corporal, si puede haber una infección y muchos otros problemas de salud. Por eso, la uroginecóloga Perrin Downing asegura que «es importante echar un vistazo al inodoro antes de tirar de la cadena para comprobar el color de la orina».
A pesar de que el color ‘normal’ es amarillo claro, la experta asegura que en función de la dieta y la cantidad de agua que bebamos el color podría variar ligeramente,