Le puede pasar a cualquiera y es habitual salir de casa con prisas y preguntarnos si de verdad cerramos la puerta tal y como habíamos pensado hacer o volver para asegurarnos de que, tal y como pensábamos, hemos cerrado el coche. No es tan habitual cuando este tipo de conductas dejan de ser algo anecdótico y se convierte en algo repetitivo que condiciona nuestras vidas. En España, se calcula que el número de personas con un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) ha aumentado en un 30% desde la pandemia.
A pesar de que el término TOC suele emplearse en muchas ocasiones de manera un tanto banal (por ejemplo, haciendo referencia a que algo desordenado nos molesta y tenemos que organizarlo a nuestro gusto), se trata de una afección mental que condiciona la vida de quien lo padece. Aunque las conductas repetitivas sean lo más llamativo, también tiene asociados otros síntomas, como pensamientos persistentes e intrusivos, ansiedad y estrés.
Qué se esconde tras los comportamientos obsesivos
Una investigación de la Universidad de Concordia en Montreal (Canadá) publicada en la Journal of Obsessive-Compulsive and Related Disorders, ha llegado a la conclusión de que una posible causa para llegar a desarrollar este tipo de trastornos es el miedo a perder el control. Así se puso de manifiesto durante el estudio,