Un fármaco que actúa como un «caballo de Troya» ha logrado que más del 67% de las pacientes con cáncer de mama HER2-positivo metastásico o no operable, uno de los más agresivos, sigan vivas después de tres años en tratamiento.
Son los últimos resultados del estudio DESTINY-Breast03 que publica este domingo Nature Medicine y cuyo primer autor es el doctor Javier Cortés Castán, director del IBCC-International Breast Cancer Center-Pangaea Oncology, en Barcelona, y director científico del IOB Madrid, en el Hospital Beata María Ana.
El cáncer de mama metastásico HER2+ representa alrededor del 15% del total de los casos de cáncer mamario diagnosticados y se caracteriza por una elevada agresividad y alta capacidad de proliferación.
El ensayo prueba el Trastuzumab deruxtecán (T-Dxd), un anticuerpo conjugado (ADC, por sus siglas en inglés) que funciona como un «caballo de Troya», ya que está diseñado para engañar a las «defensas enemigas», cruzar las «murallas celulares» y, una vez dentro de estas, soltar a sus «soldados» para combatir el tumor desde dentro, ha informado el IBCC.
Así, este medicamento está compuesto por un anticuerpo o proteína (trastuzumab) que lleva en «la mochila» un tipo de quimioterapia oculta (deruxtecán), que las células tumorales no detectan. El anticuerpo se une a una especie de antena,