La irrupción de los fármacos agonistas del GLP-1 como la liraglutida o la semaglutida (comercializada bajo el nombre Ozempic entre otros) ha supuesto toda una revolución médica y ha trasformado completamente el tratamiento de condiciones como la diabetes de tipo 2 o la obesidad.
Con todo, se trata de una familia de medicamentos de descubrimiento relativamente reciente, por lo que todavía se están realizando reportes de posibles efectos adversos. Por ejemplo, hace unos meses se publicaron las primeras evidencias que relacionaban el uso de semaglutida con una condición rara pero grave que afecta al nervio óptico llamada neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NAION, por sus siglas en inglés).
Nueve casos recopilados
Expandiendo esta idea, ahora una nueva revisión de estudios publicada en la revista académica JAMA Ophtalmology apoya la idea de una posible asociación entre el uso de los fármacos semaglutida y tirzepatida (comercializada como Mounjaro) con tres lesiones del nervio óptico: la ya mencionada NAION, la papillitis y la maculopatía media paracentral aguda.
En concreto, este trabajo recopila una serie de nueve casos de pacientes (con una edad media de 57,4 años, dentro de un rango de edad de entre 37 y 77; cinco de ellos eran mujeres y cuatro varones) a los que se les prescribieron estos fármacos y que desarrollaron complicaciones de naturaleza oftalmológica.