El refrán popular que versa ‘hijos pequeños, problemas pequeños; hijos grandes problemas grandes’ es el pilar en el que se sustenta una reciente investigación sobre salud mental en los padres que deben afrontar el desempleo de sus hijos, incluso en el caso de que no convivan con ellos. Y es que el papel de los padres no caduca cuando los hijos abandonan el hogar, sino que permanece vigente hasta el punto de que hacen suyos los problemas laborales de aquellos, llegando incluso a provocarles mayor depresión que a sus descendientes.
Bajo el título ‘El impacto de la precariedad laboral sobre los síntomas depresivos de los padres’, el estudio europeo mencionado se ha publicado en el Centre d’Estudis Demogràfics de la Universidad Autónoma de Barcelona, en la revista Perspectives Demogràfiques. A través de él, se ha analizado a casi 15.000 personas de más de 50 años de 8 países europeos, representativos de las grandes tipologías de Estados del bienestar. ¿La principal conclusión? Los padres con hijos en paro sufren más que los que aquellos con hijos con trabajo.
Estos son los resultados del estudio sobre padres con hijos en desempleo
Como comienza explicando el texto de la investigación, «los efectos negativos del desempleo pueden trascender a la persona que lo experimenta, y por eso hemos examinado la relación entre el desempleo de los hijos adultos y la salud mental de sus padres.