Japón siempre se ha caracterizado por tener a la población con mayor esperanza de vida. Tanto es así que según datos del INE de 2023, la longevidad en el país es la más alta en el mundo, teniendo las mujeres japonesas una esperanza de vida de 84,3 años. Por otro lado, España le sigue de cerca en el segundo puesto mundial.
La clave del éxito nipón residiría en no haber sucumbido tan fuerte a la moda contemporánea por los alimentos ultraprocesados, elaborados industrialmente a partir de sustancias derivadas de alimentos o aditivos. Así lo explica la nutricionista Michiko Tomioka, quien destaca que la cocina japonesa prima el pescado crudo, los vegetales y las recetas bajas en calorías, grasas y sal, ayudando a prevenir enfermedades cardiovasculares y metabólicas.
Adiós a la carne procesada
Uno de los productos que los japoneses evitan es la carne procesada, tan presente en la dieta occidental. Tomioka recomienda el tofu como fuente de proteínas vegetales, bajo en sal y aditivos. Además, el tofu es un alimento ideal para los vegetarianos y los veganos que hayan decidido no comer carne.
Ojo con las bebidas azucaradas y edulcoradas
Otra clave es prescindir de las bebidas con azúcar, incluyendo las versiones light.