El embarazo es la época de la vida de las mujeres en la que más cuidado tienen que tener para no estar en contacto con sustancias que puedan dañar al bebe. Por este motivo, tienen que cuidar especialmente lo que comen, las medicinas que toman -que deben estar siempre prescritas por un médico- e incluso los cosméticos que usan.
Por otro lado, hay mujeres a las que el embarazo les altera mucho la piel, que puede estar más seca, más grasa, con una mayor tendencia acneica e incluso con manchas, por lo que necesitarían de más cuidados estéticos. Sin embargo, aunque pocos y con mucha precaución, hay algunos tratamientos estéticos a las que las embarazadas sí pueden someterse. Veamos cuáles son y qué otros sí hay que descartar sin dudarlo.
Tratamientos prohibidos durante el embarazo
Hay tratamientos que, por su propia naturaleza potencialmente tóxica, deben ser evitados a toda costa durante el embarazo. Este es el caso, por ejemplo, de los tratamientos con botox, pues como afirma la doctora Gema Pérez Sevilla, cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial, “no se pueden realizar tratamientos con toxina botulínica porque puede provocar malformaciones en el feto y abortos”. También pueden ser dañinos cualquier tipo de tratamiento que, aunque aplicado sobre la piel,