No hace muchas semanas, Harrison Ford volvía a demostrar que el perro sigue siendo el mejor amigo del hombre en la adaptación cinematográfica de la novela corta de Jack London La llamada de lo salvaje. A sus 77 años, el actor estadounidense comparte planos y aventuras con un perro de pasado traumático, Buck, confirmando que los vínculos entre humanos y animales son sagrados.
Sin llegar a tales extremos de actividad física – que no todos vamos a llegar a septuagenarios con el ánimo de Indiana Jones- lo que sí ha quedado sobradamente demostrado en numerosos estudios es que las mascotas son una de las mejores ‘vitaminas’ para mejorar la salud mental y física de las personas mayores.
Por ejemplo, un estudio realizado en la Universidad de Caledonia en Glasgow y el Centro de Nutrición para Mascotas de Waltham, concluyó que un perro puede ayudar a los adultos mayores a cumplir sobradamente con los niveles de actividad física recomendados por la Organización Mundial de la Salud.
Por otra parte, una investigación publicada en la revista médica BMC Psychiatry determinó que la presencia cercana de animales de compañía constituye una fuente de inmediata de calma para sus dueños y puede combatir problemas de salud mental como la depresión, que afecta muchas veces a personas que viven solas o sin apoyo social.
Estas son solo algunas de las bondades que las mascotas pueden aportar a los mayores:
Cuando las personas se hacen mayores y paulatinamente pierden responsabilidades laborales, vida social y familiar pueden surgir sentimientos que les hagan sentir inútiles. Tener un animal a su cuidado les ayuda a sentirse responsables de nuevo, comprometidos con su cuidado y reactivan la sensación de ser útiles para alguien. Esto es una verdadera inyección de autoestima para ellos.
Sacar a pasear al perro dos veces al día es una de las mejores opciones para mantenerse activos y hacer ejercicio al aire libre. Mejora el estado de las articulaciones y también la salud del corazón.
Salir a la calle con sus mascotas puede convertirse en la excusa perfecta para socializar e interactuar con otras personas, tener animadas conversaciones y sacarles durante unas horas al día de la monotonía de sus hogares.
Tener un perro o un gato brinda la oportunidad de reírse más con sus continuas gracias. Esto contribuye a reducir la presión arterial y a liberar más endorfinas,