Silvio Garattini, referente mundial en farmacología y pionero en la investigación oncológica, continúa sorprendiendo a sus 96 años no solo por su longevidad, sino por su forma de vida. A diario acude al Instituto de Investigación Farmacológica Mario Negri, en las afueras de Milán, el mismo que fundó en 1963 y que ha sido testigo de importantes avances en el estudio de medicamentos y quimioterapia.
En una reciente entrevista concedida al medio italiano Corriere della Sera, el veterano científico desvela algunos de los secretos de su día a día. «No desayuno», afirma sin titubeos. «Tomo café por la mañana, luego otro más, y para el almuerzo solo un zumo de naranja y un par de galletas», asegura. Eso sí, por la noche se permite una buena cena: «Un primer plato, o una ración de pescado y verduras. Y, de hecho, un postre».
Garattini defiende el consumo de azúcar, a pesar de que se ha convertido en un enemigo habitual en las dietas. «El cerebro necesita 90 gramos de azúcar al día, incluyendo azúcares simples y complejos. Por ejemplo, nunca digo que no a un pequeño postre por la noche», detalla. Esta visión contrasta con las recomendaciones de reducir el consumo de azúcar, pero Garattini no parece preocupado.