La migraña es una enfermedad poco visible, pero en nuestro país constituye la primera causa neurológica de discapacidad en adultos menores de 50 años. Sólo recientemente hemos comenzado a contar con medicamentos específicos, y aún así para muchos pacientes la eficacia que tienen es bastante limitada.
Así, para muchos de quienes conviven con la migraña crónica la mejor herramienta es tratar de prevenir los episodios antes de que se produzcan. Afortunadamente, contamos con evidencias científicas que avalan ciertos trucos que pueden ayudar a reducir las posibilidades de sufrir una de estas molestas cefaleas.
Identificar estímulos desencadenantes
Como explica el portal de divulgación sobre salud y medicina Healthline, las migrañas a menudo parecen estar desencadenadas por ciertos estímulos o eventos, que incluyen desde la ingesta de ciertos alimentos a la exposición a algunos olores. Por ello, identificar los factores desencadenantes de nuestros episodios de migraña es una de las estrategias fundamentales para prevenirlos.
Por ejemplo, los ruidos fuertes y las luces brillantes son uno de estos factores que es bastante común entre los pacientes con migraña. En estos casos, puede que precauciones como evitar la conducción por la noche, las salas de cine o los conciertos puede reducir el riesgo de padecer un episodio. También, se aconseja regular el nivel de brillo en nuestras pantallas y darnos descansos para descansar la vista.