No, el pan no es el responsable del sobrepeso ni de los problemas de salud que se le adjudican en muchos casos. Lo cierto es que, si podemos elegir, siempre será mejor que este alimento que acompaña a todas las comidas en las tradiciones culinarias en España, esté elaborado con harinas integrales. Aún eligiendo el pan integral, rico en fibra y capaz de ralentizar la absorción de los hidratos de carbono (algo mucho más saludable), reducir su ingesta va a tener resultados beneficiosos e inmediatos en la silueta.
El pan aporta vitaminas y minerales, además de hidratos de carbono complejos y fibra dietética, pero al mismo tiempo una gran cantidad de calorías que añadimos a las que ya nos aporta la comida en sí. Así pues, el nutricionista Saúl Sánchez propone en un vídeo en su Instagram @saulnutri que limitemos su consumo, medida que no implica un gran sacrificio y que nos puede hacer perder hasta un kilo de grasa, sin hacer nada más extraordinario.
Ingesta/gasto calórico, la fórmula que nunca falla para no engordar
Todos sabemos que para mantener el peso adecuado, o para perder esos kilos que nos sobran, es importante que las calorías que ingerimos no superen al gasto calórico que llevamos a cabo a través de la actividad diaria y el ejercicio rutinario.