Dentro de los distintos tipos de cáncer de mama, el conocido como triple negativo -que representa alrededor de un 15% de los casos- es el que tiene peor pronóstico. Esto ocurre porque todavía no se han dado con una diana terapéutica concreta para este tipo de tumores, pues no responden a los tratamientos que sí son eficaces para otros subtipos, como el luminal A y B -los más comunes- o el HER2 enriquecido.
Aunque en los últimos años se están probando nuevos tratamientos con eficacia, como la inmunoterapia con atezolizumab o el Omomyc, los tratamientos tradicionales basados en cirugía, radioterapia y quimioterapia sigue siendo el tratamiento de base para este tipo de cáncer.
¿Cómo es la quimioterapia para este tipo de cáncer?
La quimioterapia es uno de los pilares fundamentales en el tratamiento de los tumores de mama triple negativo. Se trata de un tumor de crecimiento rápido y por este motivo es muy sensible a la quimioterapia, incluso a un tratamiento que no había sido habitual en cáncer de mama como son los platinos, y a diferente terapia antiangiogénica. De hecho, según afirma Roche en su web Roche pacientes algunos estudios han demostrado que los casos de cáncer de mama triple negativo responden mejor a la quimioterapia que los casos de cáncer de mama con receptores positivos,