Frente a las personalidades conflictivas, que ‘nadan’ bien en esas aguas turbulentas, existen otras que, ante un conflicto, prefieren guardar silencio, no se manifiestan ni intentan mediar. Este gesto, que a priori y de manera puntual puede significar que nos encontramos ante una persona con buen sentido del autocontrol, en caso de ser una norma puede estar ocultado algunos problemas de base según los expertos.
Para ahondar en los motivos ocultos que pueden llevar a algunas personas a callar, cuando lo ‘normal’ sería dar su opinión como los demás aunque eso cueste un enfrentamiento, hablamos con dos psicólogos, que nos ofrecen el punto de vista de la psicología en lo que respecta a estos perfiles ‘demasiado’ cautos en todas las situaciones posibles.
El silencio ante los conflictos y el ‘patrón de evitación’
«Guardar silencio ante un conflicto de manera puntual no tiene por qué ser malo, al contrario, puede denotar capacidad de control y de regulación de la frustración. Sin embargo, cuando es algo habitual sí puede llegar a ser problemático». Juan Ignacio Sanz, psicólogo, (estarcontigoterapia.es) habla en primer lugar del ‘patrón de evitación’ que se esconde tras alguien que se mantiene callado siempre ante los conflictos.
«Este tipo de personas no es que huyan sólo del conflicto,