Evitar la mirada durante una conversación es un gesto que puede tener varias interpretaciones psicológicas, dependiendo del contexto y la relación entre las personas involucradas. A menudo, puede indicar algo tan simple como estar incómodo, nervioso, o distraído, pero también puede haber otros factores psicológicos ocultos y que pueden pasar desapercibidos ‘a simple vista’.
Puesto que las interpretaciones pueden ser variopintas, y la razón de base fundamentada en diferentes circunstancias, hemos consultado a la psicóloga Lara Ferreiro, que analiza las posibles causas y sus consecuencias emocionales.
Algunas causas que provocan desviar la mirada
Como explica la psicóloga, «las personas que se sienten incómodas en una interacción social tienden a desviar la mirada para reducir la ansiedad. Este fenómeno se observa más en interacciones con desconocidos o en situaciones de alto estrés emocional».
No es extraño que algunas personas asocien el desvío de la mirada con una posible falta de sinceridad, y también con la culpabilidad. «Dicen que los ojos son el espejo del alma, y muchas personas son capaces de detectar todo un mundo interior en otras sólo con observar su mirada».
Según un estudio publicado en el Journal of Behavioral Research and Therapy, desviar la mirada es una conducta común en personas con alta sensibilidad a la vergüenza.