Existe una gran variedad de tentempiés a los que podemos recurrir para comer a media mañana o a media tarde, pero si buscamos uno que cuide nuestra salud, resulte refrescante y nos aporte energía sin sumar demasiadas calorías, una pieza de fruta puede ser un estupendo snack. Entre las muchas opciones que existen, el kiwi puede convertirse en el elegido, una planta que comenzó a cultivarse en España en 1969, en Pontevedra.
Somos conscientes de la importancia de sumar frutas y verduras a nuestra dieta, los expertos recomiendan consumir hasta cinco porciones de ellas al día, sin embargo, no siempre encontramos el momento de hacerlo, por eso, incorporar un kiwi a nuestra dieta ya sea en el desayuno o en la cena, puede ayudarnos a lograrlo. Además, podremos beneficiarnos de todas sus propiedades.
Kiwi: la fruta que no procede de Nueva Zelanda
A pesar de lo que se suele pensar debido a que Nueva Zelanda es uno de los mayores productores y exportadores, el kiwi tiene su origen en China. Se le conocía con el nombre de grosella de China, pero tras su llegada a Nueva Zelanda, se le cambió el nombre por el de kiwi, por el parecido que existía físicamente entre esta fruta y el pájaro que tenía el nombre original.