Una separación es una de las situaciones más estresantes por la que puede pasar una pareja, especialmente si hay niños de por medio, pues separaciones y divorcios son especialmente traumáticos para ellos. La actitud inicial de los padres es fundamental para que los hijos se adapten lo antes posible a la nueva realidad.

Un proceso de separación va a tener repercusiones sobre la vida de los niños de tipo psicoemocional, académico, social y económico. Los conflictos psicoemocionales, en principio los más importantes, suelen darse a raíz de los sentimientos de abandono por no entender qué está pasando, por qué abandona uno de los progenitores el hogar, explica la Asociación Española de Pediatría (AEP).

«Habrá sentimientos de frustración e impotencia por todos los cambios de rutina que ocurren en la vida diaria de los menores; sentimientos de culpabilidad si no se les ha explicado claramente las causas; sentimientos de rechazo hacia los padres porque les dedican menos tiempo», explican los pediatras en el manual de ayuda Nos vamos a separar: cómo ayudar a nuestros hijos.

Ante un divorcio o separación el niño expresará su malestar emocional de distintas formas: problemas emocionales, somatizaciones, problemas de comportamiento, trastornos de eliminación, del sueño y hasta accidentes.

Calma y amor

La sintomatología suele variar según la edad y sexo del hijo.

 » Leer más