La enfermedad infecciosa causada por el nuevo brote de coronavirus, COVID-19, presenta unos síntomas comunes que son fiebre, tos seca y cansancio, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha añadido nuevos síntomas que presentan algunos pacientes como dolor generalizado, congestión nasal, rinorrea, dolor de garganta o diarrea.

«Alrededor de 1 de cada 6 personas que contraen la COVID-19 desarrolla una enfermedad grave y tiene dificultad para respirar», destaca la organización. En estos casos, la infección puede derivar en una neumonía grave.

La mayoría de los casos (80%) presenta una sintomatología leve, pero también existe un porcentaje de pacientes que registra un curso clínico grave e incluso crítico con insuficiencia respiratoria, shock séptico y/o fallo multiorgánico.

En este sentido, este nuevo virus puede causar lo que se conoce como neumonía bilateral, que se desarrolla cuando los patógenos (ya sean virus, bacterias u otros microorganismos) infectan los pulmones de tal manera que se producen inflamaciones en otros órganos.

En una entrevista realizada para EFE Salud, el doctor Pedro Landete, experto en neumología, señalaba que este coronavirus es bastante agresivo para el organismo humano ya que desarrolla problemas en el sistema respiratorio, «siendo la función pulmonar su principal objetivo». Tanto es así, añade, «que estamos observando neumonías bilaterales (inflamaciones) muy extensas, lo que genera una insuficiencia respiratoria grave«.

La neumonía es una infección respiratoria que afecta a los pulmones, que están formados por alvéolos que se llenan de aire al respirar. «Los alvéolos de los pacientes de neumonía están llenos de pus y líquido, lo que hace dolorosa la respiración y limita la absorción de oxígeno», explica la OMS.

Por tanto, esta infección inflama los alvéolos de uno o de ambos pulmones lo que da lugar a síntomas como fiebre intensa, dolor en el pecho, tos con pus, escalofríos, dificultad para respirar, nauseas, vómitos o diarrea. También es necesario señalar que la neumonía puede ser adquirida en la comunidad (NAC) o en los hospitales (NN).

La causa de la neumonía está asociada a diversos agentes infecciosos como virus, bacterias y hongos. Los más comunes, según la OMS, son los siguientes:

Las complicaciones en una neumonía se desarrollan cuando la infección no se limita a los pulmones, como es el caso de la neumonía bilateral,

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