Sabemos que el color de la orina debe mantenerse en una gama de amarillos, más o menos blanquecinos, y que hasta ahí todo va bien. Su pigmentación está íntimamente relacionada con la cantidad de agua ingerida, sin embargo, alimentos, medicamentos y alteraciones renales más o menos graves pueden teñirla puntualmente. Pero si la causa es esta enfermedad hereditaria, estará oscurecida de forma crónica.

Aunque pueda sorprender, diversos factores pueden convertir la pigmentación habitual en roja, azul, verde, naranja o blanca opaca. En gran parte de casos esto se explica por infecciones de las vías urinarias o por los cálculos renales, si bien hay factores menos trascendentales como medicaciones o el consumo de vitaminas.

Y la orina también puede ser completamente negra, siendo este un síntoma característico de la alcaptonuria, una enfermedad hereditaria rara caracterizada por un trastorno metabólico. En concreto, el gen HDG muta y esto causa la deficiencia de una enzima que se encuentra principalmente en el hígado y los riñones, lo que a su vez provoca que se acumule el ácido homogentísico (HGA) y que este tiña la orina de negro.

Puede ser asintomática los primeros años

Salvo que se manifieste en bebés, esta enfermedad rara puede ser asintomática en los primeros años y en la juventud.

 » Leer más