La EMA acaba de dar luz verde, aunque de modo limitado, al primer fármaco que logra con éxito ralentizar el curso del alzhéimer: el lecanemab, desarrollado por las compañías Eisai y Biogen.

Esta decisión llega tras haber rechazado el pasado julio el mismo fármaco por posibles efectos secundarios. Ahora, el organismo ha permitido que se ponga a disposición de los pacientes mediante un programa de acceso controlado para garantizar que se use sólo en la población objetivo.

La promesa de la inmunoterapia

El lecanemab pertenece a una familia de fármacos, la inmunoterapia, que ha visto un gran crecimiento en los últimos años en áreas tan diversas como el cáncer, las enfermedades autoinmunes o, como en este caso, las enfermedades neurodegenerativas. En esencia, la inmunoterapia es un conjunto de estrategias que utilizan en propio sistema inmune del organismo (ya sea estimulándolo, modulándolo o reponiéndolo) para combatir el objetivo en cada caso.

Así, se trata de una versión humanizada (modificada para que se asemeje más a las moléculas presentes de manera natural en el cuerpo humano) del anticuerpo de ratón mAb158, capaz de reconocer las protofibrillas de proteína beta-amiloide y prevenir la formación de placas (una de las características distintivas del alzhéimer que se ha venido proponiendo como explicación de los principales síntomas, algo que resultados como los del lecanemab parecen apoyar).

 » Leer más