A partir de 2026, Irlanda se convertirá en el primer estado de la Unión Europea en obligar a los productores de alcohol a incluir advertencias en la etiqueta de las bebidas acerca del riesgo de cáncer, de manera muy simular a lo que ya sucede en muchos países (incluyendo España) con los productos de tabaco.
La lucha de Irlanda por reducir el consumo
Como explica el portal de noticias sobre medicina Medscape, para poner en contexto esta medida conviene apuntar que en 2013 (momento en el que el Departamento Irlandés de Salud la propuso por primera vez) la Verde Erin tenía una de las tasas de consumo de alcohol más elevadas del mundo, con 14 litros per cápita al año. Diez años después, aunque esa cifra se había reducido a 9,9 litros, aún se estimaba que más del 15% de los mayores de 15 años padecía un trastorno por abuso de alcohol.
No sería hasta 2018 que el Dáil (la cámara baja del Oireachtas, el parlamento irlandés) aprobaría la Public Health (Alcohol) Act (‘Acta de Salud Pública sobre el Alcohol, en castellano), que es la norma que recogía las recomendaciones formuladas por el Departamento Irlandés de Salud (en su mayoría, eso sí, suavizadas).