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  • La ablación con láser elimina tumores y focos epilépticos de forma mínimamente invasiva, segura y rápida.
  • Se accede a lesiones de menos de 3 cm de diámetro en zonas de difícil acceso para la cirugía convencional.

Cirugía láser para la epilepsia

El Hospital del Mar es el primer centro de España que utiliza la ablación con láser para tratar casos de epilepsia y de tumores cerebrales. Es también uno de los primeros en Europa: hasta ahora solo se han tratado una veintena de casos en el continente. Con esta técnica se pueden eliminar tumores y focos epilépticos de forma mínimamente invasiva, segura y rápida, con una significativa reducción del tiempo de ingreso de los pacientes después de la intervención.

El procedimiento, cuenta SINC, se inicia con la selección de los pacientes que cumplen los requisitos para poder someterse a esta técnica. Se trata de aquellos que presentan lesiones muy localizadas, sean focos epilépticos o tumores, malignos o benignos. En el caso de pacientes diagnosticados con epilepsia, se pueden tratar casos de hamartomas hipotalámicos, lesiones múltiples, esclerosis tuberosa o displasias cerebrales profundas. También casos de angiomas cavernosos, meningiomas y otras patologías.

La intervención empieza en el quirófano, donde los neurocirujanos practican las incisiones necesarias para introducir en el cráneo del paciente una sonda láser. Luego se traslada al paciente a las instalaciones de la Unidad de Resonancia Magnética del Servicio de Radiología. Jaume Capellades, jefe de la Unidad de Neurorradiología, indica que “el grado de ablación se evalúa mediante mapas de termografía por resonancia que permiten un seguimiento constante del proceso, proporcionando una gran precisión en la lesión inducida y, sobre todo, seguridad, impidiendo la coagulación de las estructuras críticas adyacentes”.

Como explica Gerard Conesa, jefe del Servicio Mancomunado de Neurocirugía del Hospital del Mar y el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, “con esta técnica se puede acceder a lesiones de menos de 3 cm de diámetro en territorios de difícil acceso en cirugía convencional”. Hay que destacar que el láser permite definir de forma más precisa los márgenes de la zona a tratar y que, al ser una emisión de alta energía, quema y cauteriza el tejido, evitando así sangrados y posibles hemorragias. Además, “al ser una técnica térmica, se puede repetir el procedimiento las veces que haga falta a lo largo del curso de la enfermedad”.

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