El afecto que dedicamos a los animales de compañía es una buena vía de escape durante la reclusión en casa pero con la celebración del Día Internacional del Beso este lunes surgen dudas: ¿Puedo seguir besando a mi mascota durante esta crisis sanitaria por el coronavirus?

A los animales domésticos también les gusta recibir afecto y cariño de sus amos, pero lo cierto es que la Covid-19 ha afectado ya a un pequeño número de ellos, por lo que los especialistas recomiendan extremar las medidas de higiene y precaución.

Las zoonosis o enfermedades transmitidas entre humanos y animales generalmente provienen de especies salvajes pero pueden acabar llegando a las domesticadas.

«Es excepcional», manifiesta el vicepresidente del consejo científico de la red de hospitales y clínicas veterinarias AniCura, Alexis Santana, pues «el grupo de pacientes que ha contraído el virus es pequeño».

El primer caso conocido es el de un perro en Hong Kong y, entre los últimos, figura el de un tigre en el neoyorquino zoo de Brooklyn.

A día de hoy, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos internacionales insisten en que «las mascotas no son un peligro para las personas pero, evidentemente, alguien contagiado sí lo es para los que están a su alrededor» y eso incluye «tanto a personas como a animales”, recuerda Santana.

Por ello, las personas con síntomas o infectadas «tienen que evitar el contacto con su mascota aunque sea el Día Internacional del Beso», sobre todo pensando en que, aunque los animales se pueden infectar, «no tienen capacidad de replicación».

El experto ha destacado que hasta la fecha no hay ninguna demostración científica de que los animales domésticos puedan contagiar a los humanos de Covid-19, un dato reseñable «ante la vorágine de información inexacta y de bulos, que es necesario detener para evitar los abandonos».

«Si empezamos a abandonar a las mascotas tendremos un problema de salud pública mucho más importante», ha alertado este veterinario, puesto que los animales de compañía desamparados en la calle pueden adquirir y transmitir «muchas otras enfermedades» con consecuencias imprevisibles.

Es el caso de diferentes enfermedades infecciosas que sí pueden contagiarnos nuestros amigos de cuatro patas, haya crisis sanitaria o no, a través de la saliva y, precisamente, de sus peculiares besos con el morro,

 » Más información en 20minutos.es