20MINUTOS
Terminas de comer y no solo te sientes hinchado, sino que también cómo tu zona abdominal crece como si fuera un globo. Los culpables, si no existe un diagnóstico médico que sea la causa, suelen ser unos carbohidratos de cadena corta (oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables) conocidos como FODMAP y que son difíciles de absorber.
Los FODMAP suelen permanecer tiempo en el intestino y pueden llegar al colon si dificultan su absorción. En este proceso atraen agua hacia ellos, de ahí el aumento de volumen en esa zona del cuerpo, explican en El País.
Además, estos carbohidratos revolucionan la microbiota de manera que además de acumulación agua se forma también gas. Intentar evitar los alimentos con FODMAP es casi imposible (y peligroso si se recurre a webs de internet con supuestas dietas) debido a que están en casi todos los grupos de alimentos. Solo se salvan carne, pescado y huevos.
Los FODMAP se ingieren al comer en cereales (trigo, centeno); verduras y legumbres (oligosacáridos); leche y derivados lácteos (disacáridos, entre los que se encuentran la sacarosa, la maltosa y la lactosa); frutas y miel (monosacáridos: glucosa, galactosa y fructosa) y edulcorantes (polioles).
Para reducir algo el impacto si la persona siente los síntomas de forma más severa que otras y le afecta en su día a día, lo aconsejable es acudir a un médico especialista y a un nutricionista que determine las características de la dieta a seguir por el paciente.