Las bolsas y ojeras que aparecen alrededor de los ojos suponen un problema estético para muchas personas, ya que causan un aspecto de mirada y rostro cansado y envejecido. Tener ojeras muy marcadas depende de numerosos factores, tanto internos como externos, que influyen en su aparición y grado de visibilidad.
Aunque la falta de descanso por dormir pocas horas es la causa que comúnmente se asocia a la presencia de ojeras, incluso las personas que tienen un tiempo de sueño adecuado pueden presentarlas. Según explican desde la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), «la piel que hay alrededor de los ojos es mucho más fina y, por tanto, más sensible que la del resto del rostro. Es por ello que también requiere un cuidado diario especial«.
Además de seguir esta recomendación, es importante conocer los diversos factores que influyen en la aparición de las ojeras, algunos de los cuales se pueden controlar, mientras que otros no dependen de nuestros hábitos de vida, como es el caso de la genética o ciertas enfermedades. A continuación, se detallan las principales causas de las ojeras según la AEDV.
Factores genéticos
La tendencia al sombreado de la piel debajo del ojo puede ser hereditaria, lo que significa que algunas personas tienen una predisposición genética a desarrollar ojeras más marcadas.