Hoy en día, es difícil entender las relaciones interpersonales sin las redes sociales. Cuando menos, este medio de comunicación se convierte en un canal para la conversación ocasional o para acordar encuentros en el mundo físico; otras veces, los usos son menos saludables. Un ejemplo sería el orbiting.
Este anglicismo, en línea con otros que hemos visto aparecer en los últimos tiempos, se refiere a una conducta por lo general propia del ámbito del ligue o de las relaciones interpersonales y posibilitada por nuevas herramientas de comunicación como son las redes sociales. Se trata, además, de un comportamiento poco favorable a la salud mental tanto de quien lo perpetra como de quien lo sufre.
Qué es el orbiting y de dónde viene el término
Como explica el portal Urban Dictionary, Orbiting es un término de argot que hace referencia a «cuando alguien que de otro modo no te habla aún se ve cada instantánea de tu story/Instagram y/o le da likes a tus publicaciones. Normalmente es alguien que te ha ghosteado, pero no siempre. Básicamente, sigue manteniéndos presentes en tu vida a pesar de rechazar tomar parte de ella de cualquier otra manera».
Es decir, que el orbiting (en el que simplemente se hace notar la presencia del perpetrador a través de las redes sociales) se diferencia de otros fenómenos (particularmente del stalking o cyberstalking) en la ausencia de comportamientos más agresivos o intimidantes,