La quinta ola de la covid-19 en España se ha llamado la ‘ola de los jóvenes’, y con buen motivo; en un momento en el que la campaña de vacunación se hallaba ya muy avanzada entre las personas de más edad, el virus ha encontrado en los adolescentes y jóvenes adultos su principal medio de propagación.
Los datos actuales evidencian que el virus campa a sus anchas en estas franjas de edad. Al comienzo de esta semana, entre los mayores de 20 años y menores de 30 años la incidencia a 14 días se situaba en 1.794 casos a nivel nacional, con algunas autonomías como Cataluña superando los 3.000 (como referencia, a nivel nacional y en el conjunto de la población se encontraba en 600), según los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad.
Lo que sí que es cierto es que la progresión de la vacunación está causando que la proporción de casos graves o fatales disminuya, dado que la población más joven tiene un riesgo bajo. Sin embargo, esto puede darnos la imagen errónea de que los jóvenes no pueden verse severamente afectados por la enfermedad, cuando la realidad es que una parte de ellos si terminan ingresados en la UVI (Unidad de Vigilancia Intensiva).
«Ahora mismo,