Anna Maria Mantile, una profesora italiana de inglés de 62 años, ha muerto en Nápoles cuatro días después de recibir la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19, si bien todavía está por determinar la relación entre el suero y el fallecimiento de la mujer.
El sábado pasado, Anna Maria, que no padecía ninguna patología previa, acudió acompañada de su hermano Sergio a recibir la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca. El martes por la mañana, después de cuatro días de vómitos y agotamiento, falleció a causa de un paro cardíaco, según recoge el periódico italiano Il corriere della sera.
Por el momento, no existe ninguna correlación entre la vacuna y el deceso, pero la familia ha exigido todas las pruebas necesarias para aclarar el motivo de la muerte. Para arrojar luz sobre este extremo, la Fiscalía ha solicitado que se realice la autopsia del cadáver.
Asimismo, los familiares de Anna Maria han presentado una denuncia ante la Policía en la que han relatado la evolución de la fallecida tras recibir el fármaco. La mujer comenzó a encontrarse mal dos horas después de la administración de la vacuna y, ya en su casa, donde vivía con la madre, percibió los primeros síntomas: vómitos y agotamiento.