¿Estamos utilizando bien los lubricantes sexuales? En el mercado podemos encontrar una gran variedad entre los que están los hechos a base de agua (los más recomendables), silicona o aceite. Estos últimos es mejor no comprarlos, ya que interfieren en la efectividad del preservativo, tal y como explican desde la Sociedad Española de Ginecología y Obstreticia, además de “alterar el equilibrio natural de la microbiota vaginal”.
Es cierto que los lubricantes sexuales de silicona tienen una duración mayor, sin embargo, siempre que nos sea posible es mejor elegir los lubricantes hechos a base de agua. Esto es debido a que son mucho más naturales, no manchan y se pueden limpiar con mayor facilidad. No obstante, ambos son compatibles con el uso del preservativo, por lo que se pueden utilizar sin temer que este se rompa.
Desde la web de Dosfarma nos indican que los preservativos deben utilizarse ya en los preliminares. De esta manera, los genitales empezarán a lubricarse, una ayuda a veces necesaria cuando se está pasando por la menopausia o se está viviendo un periodo de estrés en el que lubricar no es nada fácil.
Al usar los lubricantes antes de que se produzca la penetración se evitará que haya dolor o algún tipo de incomodidad. No debemos preocuparnos por elegir lubricantes elaborados con base de agua,