Las pesas se encuentran quizás entre los tipos de entrenamiento que han ganado más adeptos en los últimos años. Un punto de inflexión fue el confinamiento por la pandemia del covid-19, cuando los hogares se convirtieron en gimnasios improvisados. Sus beneficios obvios son la pérdida de grasa y el refuerzo del tono muscular, pero igualmente podemos prevenir enfermedades prevalentes que tienen que ver tanto con el metabolismo como con la mente.
Enmarcado en la modalidad del entrenamiento de resistencia o de fuerza, las pesas se utilizan para fortalecer o aumentar la musculatura, algo que repercutirá no solo en la salud muscular sino también en la densidad ósea, importante de cara a mantener una buena condición física en la tercera edad.
Aunque quizás la ayuda más desconocida para la población con respecto al ejercicio con pesas sea la mejora de la salud mental. A estas alturas huelga decir que en un buen estado general pasa por equilibrar la parte física con la mental, y que ambas no son compartimentos estancos. En este sentido, y como ante cualquier ejercicio físico, es importante consultar si el levantamiento de peso es favorable para nuestras condiciones específicas, con el fin de evitar lesiones indeseadas.
Evita el sobrepeso
Es la consecuencia más obvia de casi toda rutina que implique un ejercicio físico.