Una de las formas en las que se manifiesta la ansiedad es en la forma de pensamientos vertiginosos y desordenados, que nos hacen analizar en exceso cada arista de un asunto concreto. A menudo, estos pensamientos no son parte de una reflexión productiva, sino que más bien nos incapacitan aún más para seguir adelante.

Por ejemplo, muchas personas pueden repasar obsesivamente ciertos episodios de su pasado, recordando todos los detalles, reinterpretándolos y martirizándose con lo que ven como negativo. Otras podrían preocuparse constantemente por el futuro, examinando cada curso de acción posible y tratando de averiguar las posibles consecuencias.

Para este problema, la psicoterapeuta Jenny Maenpaa ofrece en el medio estadounidense CNBC tres ejercicios que pueden ayudarnos a evitar pensar en exceso sobre las cosas.

1. ‘Reframing’ positivo

Reframing viene a significar algo así como reencuadre. Según Maenpaa, este ejercicio tiende a confundirse con lo que a menudo conocemos como positividad tóxica, que viene a decir que lo único importante para que una situación sea positiva es la actitud del individuo, al margen de lo difíciles o trágicas que puedan ser sus circunstancias.

En cambio, la psicoterapeuta propone reconocer los aspectos negativos de una situación y, posteriormente, evaluar si existe otra forma de pensar sobre ella.

 » Leer más