Las personas que tienen mayores variaciones en sus niveles de estrés de un momento a otro, lo que conocemos como labilidad emocional, tuvieron bebés con más miedo, tristeza y angustia a los tres meses de edad que las madres con menor variación.

Así lo concluye un estudio elaborado por la Universidad del Noroeste (Illinois, Estados Unidos) y publicado en la revista académica Infancy que buscaba determinar el modo en el que la trayectoria de desarrollo de los niños comienza antes incluso de nacer.

Evolución en el tiempo

Ya existía un cierto corpus de evidencia científica previa que apuntaba a que la angustia de las madres durante el embarazo afectaba de alguna manera al temperamento y a la conducta de los niños, pero este es uno de los primeros trabajos que mide el estrés de la madre en tiempo real en varias ocasiones, lo que permite establecer cómo los cambios en este aspecto a través del tiempo influyen posteriormente en el niño.

En cierto modo, es como mirar un vídeo en lugar de observar simplemente una fotografía. Mientras que la investigación previa se basaba mayoritariamente en un dato fijo, que podía ser alto o bajo, positivo o negativo, el enfoque de esta investigación construye una imagen cambiante y en movimiento a lo largo de un período.

 » Leer más