AGENCIAS
- Se ha conseguido llegar a controlar por más tiempo la enfermedad y que las pacientes no ofrezcan resistencia al tratamiento en más de dos años.
- 400 pacientes españolas han obtenido buenos resultados.
- Sanidad retira dos lotes de un tratamiento hormonal del cáncer de mama en mujeres postmenopáusica.
Las pacientes con cáncer de mama metastásico tienen disponible desde principios de este mes un fármaco oral, descubierto con la colaboración de la investigación española, que aumenta la supervivencia libre de progresión a 28,2 meses, con lo que la duplica frente a la terapia hormonal.
Así lo constatan los resultados de los estudios preclínicos y clínicos realizados sobre el fármaco abemaciclib, comercializado como Verzenios y desarrollado por la Fundación Lilly, según ha señalado el doctor Miguel Martín Jiménez, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital General Gregorio Marañón y presidente del Grupo Geicam de investigación en cáncer de mama.
Martín, según Nabil Daoud, de la compañía farmacéutica, es uno de los doctores claves en el desarrollo de esta molécula, sobre la que se lleva investigando desde 2002.
El abemaciclib, según Martín, reúne un perfil farmacológico que se acerca al ideal del tratamiento médico porque es «capaz de contribuir a cronificar el cáncer de mama» y consiste en unas simples pastillas «capaces de controlar la enfermedad de una forma nunca vista con anterioridad en las pacientes con tumores hormonales, con muy pocos efectos secundarios y muy bien toleradas».
Antes, las mujeres con cáncer metastásico de mama recibían como terapia estándar, cuando recaían y tenían metástasis, un tratamiento hormonal que permitía que la enfermedad se controlara durante un año, pero al cabo de ese tiempo no respondían a esa terapia y ofrecían resistencia.
Pero el panorama, según el especialista, ha cambiado radicalmente al introducir este fármaco y otros medicamentos de la misma clase (inhibidores de determinadas enzimas) porque, en combinación con las hormonas que estaban tomando, se ha conseguido llegar a controlar por más tiempo la enfermedad y que no ofrezcan resistencia al tratamiento en más de dos años.
«Un antes y un después» en el cáncer de mama
Y eso, según Martín, «es inaudito» en este tipo de cáncer. Es «un antes y un después», en opinión de este oncólogo,