Más de la mitad de los españoles no logra un descanso adecuado por las noches, según estimaciones relativamente conservadoras (según algunos estudios, el porcentaje llegaría al 80%). Este problema tiene implicaciones profundas para la salud de las personas.
De cara al estudio del sueño, uno de los aspectos más llamativos es el de las ensoñaciones (lo que coloquialmente llamamos los sueños): un estado alterado de consciencia de origen natural, en el que nuestro cerebro genera experiencias internas complejas. Se cree que la mayoría de las noches las personas tenemos estas ensoñaciones, aunque muchas veces no las recordemos al despertar.
Las ensoñaciones y las distintas fases del sueño
Precisamente, un nuevo estudio publicado en la revista académica Communications Psychology ha investigado los factores asociados al recuerdo de los sueños, y ha buscado responder a la pregunta de por qué algunas personas parecen recordarlos mejor que otras. Para ello, los autores analizaron datos de 217 voluntarios saludables que registraron sus sueños cada mañana durante 15 días, mientras su descanso y su función cognitiva eran registrados por dispositivos portátiles y test psicométricos.
De acuerdo con lo que sabemos, el sueño progresa a lo largo de varias fases durante la noche: una primera de sueño ligero (N1), otra segunda de sueño más profundo (N2),