El otoño es una de las estaciones del año más rica en frutas, verduras u hortalizas, y las estanterías de los supermercados y fruterías se llenan de productos como la batata, las acelgas, el repollo, el brócoli, la remolacha o la calabaza.
Este último, de color inigualable y gran sabor, es una de las estrellas de la temporada. La calabaza, además de ser uno de los elementos decorativos más populares durante la festividad de Halloween, es un alimento que aporta multitud de nutrientes beneficiosos para el organismo.
De esta manera, posee importantes nutrientes como las proteínas y sustancias como vitamina C y carotenoides, esenciales para el buen estado del organismo. Ideal para preparar ricas recetas, este fruto contiene un bajo aporte de calorías (15 kcal por cada 100 gramos consumidos) y de grasas (0,2 g), ya que está compuesta en su mayoría por agua (cerca de 96 g), tal y como destacan en la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Por otro lado, es rica en vitaminas, fibra y contiene potentes propiedades antioxidantes que previenen el envejecimiento células. Los carotenoides más destacados con actividad provitamínica A son la luteína, la b-criptoxantina, betacaroteno y zeazantina.
Al tener una baja cantidad de hidratos de carbono y grasas,