EFE
Tratar con quimioterapia el cáncer de páncreas con metástasis, uno de los más letales, ya no es la única opción. Por primera vez se ha demostrado que una terapia personalizada permite controlar la enfermedad, lo que supondría un cambio en el tratamiento estándar de este tumor.
Este es uno de los avances más destacados de la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), que se celebra en Chicago (EE UU) hasta el 4 de junio y que este domingo debate los estudios más relevantes en la sesión plenaria.
En la conferencia de prensa oficial del congreso se presentó el estudio Polo en fase III que muestra la eficacia de un inhibidor de PARP, olaparib, implicado en la reparación del ADN, en un grupo de pacientes portadores de la mutación genética hereditaria BRCA, un 7% de los afectados por este tumor.
La nueva terapia, de las farmacéuticas Astrazeneca y MSD, retrasó la progresión de cáncer de páncreas metastásico en los pacientes tratados en comparación con el grupo placebo: 7,4 meses frente a 3,8 meses, respectivamente.
Aunque se trata de un grupo reducido de pacientes, supone abrir la puerta a la medicina personalizada de precisión como ya ocurre en la mayoría de los tumores que se benefician de estos avances.
Estos pacientes reciben quimioterapia durante 16 semanas, periodo durante el que la enfermedad está controlada. Después son tratados con olaparib, que también demostró parar la progresión del cáncer.
«En el cáncer de páncreas los enfermos dependen de la quimioterapia, no pueden dejarla porque avanza la enfermedad», explicó la doctora Teresa Macarulla, investigadora del Vall d’Hebrón Instituto de Investigación de Barcelona, uno de los centros españoles que ha participado en este estudio internacional.
«Los pacientes podrían vivir sin quimioterapia al ser tratados con este fármaco que tiene mejor tolerancia y por tanto repercute en su calidad de vida», apuntó la también responsable del tratamiento de tumores pancreáticos en el Hospital Vall d’Hebrón, que asiste a la reunión de ASCO.
«El cáncer de páncreas —añadió— es en el que menos avances de supervivencia hemos conseguido respecto a otros tumores, cualquier nuevo fármaco es un avance», dijo. También se abre un camino para seleccionar otros grupos de pacientes.