En un encuentro virtual organizado recientemente por MSD Animal Health, un grupo de expertos internacionales estuvieron debatiendo sobre el aumento de las temperaturas y sus implicaciones para la salud de los animales y también para la nuestra.
El calor en aumento puede hacer que parásitos como la garrapata estén activos durante más meses, incluso a lo largo de todo el año. Así lo afirmaba el veterinario Luigi Venco «algunos propietarios pueden pensar que solo están presentes en primavera o verano, pero en realidad pueden llegar a estar durante 12 meses».
Además, muchos parásitos se han extendido a áreas donde antes no estaban. Esto ha provocado un mayor riesgo de enfermedades contraer enfermedades. Estos organismos son capaces de causar dolencias graves, como por ejemplo la enfermedad de Lyme, la babesiosis o la anaplasmosis.
«El cambio climático está dando lugar a una elevada impredecibilidad de la actividad de las garrapatas, pues estamos hablando de dos efectos: por un lado, la expansión hacia el norte de las especies de garrapatas que prefieren temperaturas más frescas y por otro lado la entrada de especies del norte de África que prefieren los climas más cálidos”, afirma Agustín Estrada, profesor de Parasitología y Zoonosis de la Universidad de Zaragoza, añadiendo que “es importante explicar a los propietarios de las mascotas que el proteger frente a la picadura de los parásitos externos,