Si la covid-19 ha puesto en jaque al mundo como lo ha hecho, es porque en un número no tan pequeño de casos puede llegar a revestir gran gravedad y producir severas secuelas. Es por esto que la vacunación es tan importante: son estos desenlaces los que los sueros logran reducir en una proporción muy importante.
Una enfermedad potencialmente mortal
De hecho, y aunque tendamos a pensar que las manifestaciones severas de la covid son propias de las personas más mayores o con problemas previos de salud (porque es cierto que son mucho más comunes en estos grupos), también se han registrado en los dos últimos años casos muy graves e incluso letales en niños y jóvenes.
Un ejemplo claro es el síndrome inflamatorio multisistémico infantil, una complicación pediátrica poco común de la enfermedad pandémica, que, tal y como explica el Centro de Control de Enfermedades (CDC) estadounidense, se ha registrado en unos 7.000 niños en ese país (aunque se conocen numerosos casos en todo el mundo).
En esencia, se trata de una reacción inflamatoria a la infección que afecta a varios órganos distintos y que puede resultar en fallos orgánicos o multisistémicos. Sus síntomas incluyen dolor estomacal, derrames oculares, diarrea, mareos, reacciones cutáneas y vómitos.
Suele aparecer bastante tiempo después de la infección (entre 2 y 6 semanas),