Con la llegada del otoño a España, apetece empezar a tomar bebidas calientes para poder calentar el cuerpo, especialmente en los días más fríos donde la lluvia o el viento son los que marcan la jornada. El mal tiempo trae consigo esas ganas de quedarse en casa disfrutando de una tarde de descanso, viendo una película o una serie con nuestra taza caliente. El café y el chocolate copan lo más alto de la lista de opciones, pero las infusiones también han conseguido hacerse un hueco.
En el mercado encontramos un gran abanico de infusiones. Todas tienen un sabor particular y diferente. Para muchos, el té es el sustituto perfecto del café, sobre todo en esos casos en los que se quiere dejar de tomar tanta tazas de esta bebida. Verde, rojo, blanco, chai, matcha, de jengibre, rooibos… Opciones infinitas y, además, cada una de ellas ofrece múltiples beneficios en la salud. Esto es lo que ocurre con el té negro.
Beneficios del té negro
El té negro se consigue gracias a las hojas fermentadas de la planta Camellia sinensis. Sus hojas secas o brotes también se suelen utilizar para hacer el té oolong y verde. Según explica MedlinePlus, esta bebida «contiene del 2% al 4% de cafeína, lo que afecta el pensamiento y el estado de alerta».