Las infusiones son un imprescindible de las dietas equilibradas. En España, cada vez estamos más preocupados por la buena alimentación y la salud. Estas bebidas nos ayudan a eliminar toxinas, son eficaces en la retención de líquidos y con su ingesta recuperamos energías. En los meses invierno es cuando más nos suele apetecer tomarlas. Existe un amplio abanico de opciones, unas más conocidas que otras, pero todas ofrecen una serie de beneficios al organismo. Este también es el caso del té blanco.
Es mucho menos conocido en Occidente que otro tipos como, por ejemplo, el verde, el rojo o el negro. Sin embargo, merece poner atención en él porque es ofrece una gran cantidad de beneficios para nuestro cuerpo y posee unas propiedades espectaculares. Caracterizado por ser dulce, floral y delicado, el té blanco empieza a ser uno de los más solicitados en las tiendas especializadas.
Este té, original de China, procede de la Camellia Sinensis, al igual que ocurre con otros con los que estamos más familiarizados. La diferencia principal es que se usan las hojas de la planta en un estado natural. Es decir, se obtiene de los brotes más tiernos, concretamente cuando todavía poseen un vello blanco que los recubren. Estas hojas se recogen,