¿Te imaginas que hubiera una enfermedad que no diera síntomas? Ni dolor, ni pérdida de función, ni molestias, nada. ¿Te imaginas que pasaría si esa enfermedad, además, fuera tan grave como para dejarte sin vista?
No hace falta que te lo imagines, se calcula que un millón de personas en España padecen una enfermedad que, aunque poco a poco, les va a ir quitando la vista, no les va a avisar en ningún momento hasta que ya sea demasiado tarde. De hecho, el 40% de ellos ni siquiera sabe que tiene la enfermedad. Se trata del glaucoma de ángulo abierto.
¿Qué es el glaucoma?
El glaucoma es una enfermedad realmente del nervio óptico, pero la manera en la que se produce es a partir de un aumento de presión en los ojos, vamos a ir poco a poco y así lo entenderemos mejor.
El ojo es como una esfera que está rellena de un líquido que es el que mantiene su forma y sus características. Dicho líquido se está generando y eliminando constantemente para que se mantenga una presión adecuada que podemos medir y suele ser inferior a los 21 mm de mercurio. La presión sigue un ritmo circadiano, es decir, que a lo largo del día va a tener cambios pero debería de ser siempre inferior a esa medida,