La esperanza de vida, en muchos países del mundo, se ha ido ampliando en las últimas décadas. Esto sólo significa que la media de las personas vive más, y no necesariamente que se batan récords de longevidad. Así que cabe preguntarse: ¿Dónde está el límite? ¿Viviremos algún día para siempre?
Lo cierto es que, tal y como recoge un artículo publicado en la revista Nature, los científicos no están de acuerdo en este aspecto. Algunos investigadores opinan que, en la actualidad, los seres humanos nos estamos alcanzando al límite de lo que podemos vivir; otros, en cambio, defienden que no existe tal límite. La cuestión es controvertida, hasta el punto de que algunos artículos han suscitado respuestas en forma de cartas agresivas a los editores de revistas científicas e incluso acusaciones de fraude.
Es comprensible; como señalan algunos autores, se trata de una de las preguntas más antiguas que se ha hecho la humanidad. Lo que sí que está claro es que para alcanzar las fronteras de nuestra propia supervivencia van a ser necesarios avances sin precedentes en la ciencia médica.
¿120 años, el límite?
Sea como sea, son muchos los intentos que se han hecho de dibujar esa línea. En 1985, el matemático británico Benjamin Gompertz teorizó que,