Si tenemos dudas sobre nuestra fertilidad, es probable que el especialista nos aconseje practicarnos una histerosalpingografía, un procedimiento radiográfico común que sirve para evaluar este aspecto.
Como decíamos, se trata de un examen radiológico (es decir, con rayos X) del útero y las trompas de falopio que se emplea para encontrar posibles problemas que estén impidiendo la fertilidad. Concretamente, se evalúa la permeabilidad y el estado de ambas partes de nuestro sistema reproductivo.
Es un procedimiento muy rápido y sencillo (rara vez se extiende por más de media hora), que no suele producir complicaciones. Sin embargo, sí que hay que señalar que existe siempre un pequeño riesgo, como ocurre en el caso de todas las técnicas que impliquen el uso de radiación.
En esta prueba, se rellenan al completo la cavidad uterina y las trompas de falopio con un medio de contraste (una sustancia opaca a la radiación que mejora la visibilidad en la radiografía). Concretamente, se emplea un líquido yodado hidrosoluble llamado iohexol, introducido en el útero mediante un catéter especial llamado histerógrafo.
A continuación, se toman una serie de radiografías en distintas posiciones, o se captura la dinámica del líquido mediante fluoroscopia.
El líquido opaco permite obtener imágenes muy detalladas del perfil del útero y de las trompas,